Confidencialidad hace referencia al tratamiento de la información. Cuando una información es confidencial solo puede compartirse si lo permite la legislación nacional y siempre a organizaciones autorizadas. La información que se comparta será exclusivamente la necesaria para que las partes en cuestión puedan desempeñar sus funciones. Si no lo aprueba la ley, la parte que esté en posesión de la información deberá recibir autorización del interesado para compartir la información con otra organización (p. ej., la información personal que se comparte con un abogado, un médico, un psicólogo, etc. en general no puede divulgarse a terceros sin el expreso consentimiento del cliente/paciente). Deben contemplarse y aplicarse garantías en relación con la intimidad y la confidencialidad en el tratamiento de la información, de conformidad con la práctica nacional.