Trastornos por estrés extremo no especificado (TEENE): están causados por un trauma en el que interviene la victimización interpersonal, los acontecimientos traumáticos múltiples o los acontecimientos de prolongada duración. Para el diagnóstico es preciso que existan alteraciones en seis áreas funcionales: 1) regulación de los afectos e impulsos, 2) atención o conciencia, 3) auto-percepción, 4) relaciones interpersonales, 5) somatización, y 6) sistemas de significado.
Los TEENE no constituyen un diagnóstico diferenciado en el DSM-5, pero su sintomatología ha sido identificada en muchos estudios de investigación.