Si lo contempla la práctica nacional, puede haber disponibles servicios de apoyo para familias monoparentales, por ejemplo, programas específicos y clases para progenitores solos, así como atención extraescolar o atención de día en los casos en los que el/la solicitante necesite asistir a entrevistas y no pueda llevar al menor.
Si lo contempla la práctica nacional, puede haber disponibles servicios de apoyo para mujeres embarazadas. Serán servicios médicos principalmente, pero también pueden incluir clases de preparación al parto en las que la madre (y el padre) aprendan cuestiones relativas al embarazo y el parto.
Para algunos solicitantes con discapacidades puede haber servicios de rehabilitación.
De conformidad con la práctica nacional, puede haber otras autoridades o instituciones pertinentes que presten apoyo complementario.
Si lo contempla la práctica nacional, puede haber disponibles servicios de apoyo para niños, por ejemplo, servicios sociales especiales para niños, cuidados infantiles, programas específicos para niños, instalaciones para cuidado de jóvenes, etc. El menor y/o el representante deben ser dirigidos a los servicios de apoyo pertinentes, en su caso.
Si lo contempla la práctica nacional, puede haber disponibles servicios de apoyo para niños, por ejemplo, servicios sociales especiales para niños, cuidados infantiles, programas específicos para niños, etc. El menor y/o el adulto acompañante deben ser dirigidos a los servicios de apoyo pertinentes, en su caso.
El funcionario responsable debe solicitar al niño, con arreglo a su edad y grado de madurez, que facilite la información pertinente sobre su familia. Debe explicarse al menor la finalidad y el procedimiento de búsqueda de familiares, y él será libre de expresar su opinión al respecto. Las opiniones del niño deben tenerse en cuenta debidamente en función de su edad y su madurez. Al considerar si procede iniciar esta búsqueda, tendrá prioridad la seguridad del niño.
Si un menor no va acompañado de sus padres, o de uno de ellos, debe iniciarse la búsqueda de familiares, si se considera que responde al mejor interés del niño. Al evaluar si la búsqueda de familiares atiende al interés superior del menor es preciso recabar y tener en cuenta la opinión de este, con arreglo a su edad y grado de madurez. Al considerar si procede iniciar esta búsqueda, tendrá prioridad la seguridad del niño.
Todo menor tiene derecho a mantener de forma periódica relaciones personales y contactos directos con su padre y con su madre, salvo si son contrarios a sus intereses (artículo 24, apartado 3, de la Carta de los Derechos Fundamentales).
Remítase a la práctica nacional.